Durante la semana me preguntó la entrenadora, ¿cuánto piensas hacer? Y le conteste con sinceridad: "no lo sé". (realmente pensaba hacer menos de 2:30 hrs sin parar).
A lo que respondió con risas y ¿cómo que no lo sabes? Bueno debajo de 2:30 conteste. Nada que ver!!! ¿Cuánto es lo menos que haz hecho en 21km? 2:15 en el 2012. Pues vas a hacer 2:06 no puede ser que en 4 años no hayas mejorado nada. Discutimos un poco el tema, yo con mis justificaciones y ella con sus argumentos, y así quedamos, 2:06 hr.
La noche previa preparé mis cosas, mochila con ropa extra, una manzana y suero para desayunar algo, la playera colorida de los Tepocatos*, mi cinturón con el número de corredor, tenis, calcetines, reloj cargado, todo, he estado entrenando bien en lo físico, y en lo mental, que suele ser lo que mas me preocupa en carreras de distancias considerables, pero he estado trabajando programando mi mente con mis afirmaciones positivas, con el apoyo de mi amigo Jim, y también con la motivación de Luis y Roberto.
En la mañana me veo con Roberto para dejar un auto en la meta y regresar en el otro a la salida, llegamos apenas unos 5 minutos antes de la arrancada, así que ni chance de calentar, menos de saludar a los amigos que iban a estar ahí, solo pudimos estirar un poco y listo, arrancamos de la mitad para atrás del contingente, así que tuvimos que ir adelantando a algunas personas que salieron mas lento y estaban adelante, en un momento vi mi reloj y el paso era mas rápido del planeado, pero seguro fue situacional así que no le di mucha importancia, cuando íbamos pasando el km. 1 estábamos justo en el promedio esperado, así que traté de concentrarme en el ritmo, respiración y movimiento que me hacían mantener ese paso.
Así seguimos los primeros kilómetros, todavía nos dábamos algo de tiempo para comentar algunas cosas, tal ves no la plática fluida de los entrenamientos entre semana, pero si intercambiábamos comentarios, los últimos días no habíamos corrido juntos porque Roberto viajó y solo pudo correr un día fuera, Luis de plano ni llegó por lo mismo, pasamos los 5km y manteníamos el paso de forma constante, me sentía bien, y para Roberto sé que no sería problema pues normalmente mantiene un mejor ritmo que yo, sería cuestión de aguantar y ver como nos sentíamos mas adelante.
Me impresionaba ver como cada vez que checaba mi reloj mantenía el mismo ritmo, dentro de lo esperado, y de verdad que para mí era una muy buena velocidad, solo le decía a mi acompañante, estamos en el paso Robert, este es el paso, cada que pasábamos un punto de abasto (cada 2km) agarraba agua, y le ofrecía a Roberto, que no siempre quiso, yo solo en un punto no tomé nada, pero de resto no perdonaba, se que el agua que no tomara al inicio me iba a faltar al final.
Así cruzamos los primero 10km, yo llevaba la cuenta inversa, medía la distancia faltante, no la recorrida, y me programaba para decirme, son X km más a este paso, ya lo has hecho muchas veces, solo mantente así, ya la platica era menos fluida, solo cuando era necesario cruzábamos palabras, de resto solo era correr y mantener el ritmo, ya en el km 12 tenia mojado hasta el short de tanto sudor, cuidaba no tirarme mucha agua para no mojarme los pies y sentirme mas pesado, me sigo sintiendo fuerte, y mentalmente positivo, trato de mantener la mente en blanco, solo escuchando mi respiración y mis pasos, sin pensar en nada mas.
En el km 13 pensé, voy a apretar un poco mas unos 5 km y los últimos 3 con mantener un paso cómodo ya la hice, pero la realidad fue que solo me valió para mantener el paso unos 4 km, entre el 15 y 16 Roberto le bajó al ritmo, al principio pensé que se estaba hidratando o refrescando después de un punto de abasto, pero vi que no me alcanzaba, me extrañó porque tiene un paso natural mas rápido que el mío, pero también es cierto que no ha podido ser igual de constante, me concentré en mi carrera y con la confianza de que lo vería mas adelante cuando retome su paso, o al menos al llegar a la meta, ya andaba en mi frecuencia cardíaca casi al 100% pero sentía que podía dar un poco mas a ese paso.
Pasando el Km 17 en el puente de entrada a Progreso escuché la voz del Tigre, - creo que ese es David!! gritaba en la cama de la camioneta de Miguel, al voltear veo que ahí estaban todos los del club de los amigos que salieron con el maratón a hacer buffete de distancias, el Tigre, Miguel, Greene, Leo, Omar, y Javi manejando, no había mucho tiempo para platicar (ni ganas) pero me dio mucho gusto verlos, me animaban a mantener el paso, y me motivaban diciendo que iba muy bien, me regalaron una limonada de miel de esas mágicas que hacen Leo y Javi, y me despedí de ellos indicando con la mano que sigan su camino.
Un poco más adelante en la gasolinera una señora estaba ofreciendo vasitos de cocacola a los corredores (esa bendita gente que siempre está ahí, ayudando en los maratones), ahí me pasó algo muy desagradable, una corredora se detuvo a tomar su coca delante de mi, y me encontré con ella de golpe, solo alcancé meter mis manos y tomarla de los hombros, la hice a un lado lo mas sutil que pude, y dije :"avanza, avanza" un poco desesperado. No vi su reacción solo seguí a un lado, y pasando de inmediato pensé "que mam...n me ví" o sea, ni que estuviera compitiendo por el primer lugar, me sentí ridiculo, pero ya ni regresar, procuré no distraerme más y traté de retomar el paso.
En el km 13 pensé, voy a apretar un poco mas unos 5 km y los últimos 3 con mantener un paso cómodo ya la hice, pero la realidad fue que solo me valió para mantener el paso unos 4 km, entre el 15 y 16 Roberto le bajó al ritmo, al principio pensé que se estaba hidratando o refrescando después de un punto de abasto, pero vi que no me alcanzaba, me extrañó porque tiene un paso natural mas rápido que el mío, pero también es cierto que no ha podido ser igual de constante, me concentré en mi carrera y con la confianza de que lo vería mas adelante cuando retome su paso, o al menos al llegar a la meta, ya andaba en mi frecuencia cardíaca casi al 100% pero sentía que podía dar un poco mas a ese paso.
Pasando el Km 17 en el puente de entrada a Progreso escuché la voz del Tigre, - creo que ese es David!! gritaba en la cama de la camioneta de Miguel, al voltear veo que ahí estaban todos los del club de los amigos que salieron con el maratón a hacer buffete de distancias, el Tigre, Miguel, Greene, Leo, Omar, y Javi manejando, no había mucho tiempo para platicar (ni ganas) pero me dio mucho gusto verlos, me animaban a mantener el paso, y me motivaban diciendo que iba muy bien, me regalaron una limonada de miel de esas mágicas que hacen Leo y Javi, y me despedí de ellos indicando con la mano que sigan su camino.
Un poco más adelante en la gasolinera una señora estaba ofreciendo vasitos de cocacola a los corredores (esa bendita gente que siempre está ahí, ayudando en los maratones), ahí me pasó algo muy desagradable, una corredora se detuvo a tomar su coca delante de mi, y me encontré con ella de golpe, solo alcancé meter mis manos y tomarla de los hombros, la hice a un lado lo mas sutil que pude, y dije :"avanza, avanza" un poco desesperado. No vi su reacción solo seguí a un lado, y pasando de inmediato pensé "que mam...n me ví" o sea, ni que estuviera compitiendo por el primer lugar, me sentí ridiculo, pero ya ni regresar, procuré no distraerme más y traté de retomar el paso.
Después de eso vi a mi cuñado Sergio, con la cajuela de su auto abierta y la nevera lista para apoyar a sus amigos que estaban corriendo, apenas ayer me enteré que tuvo que desistir de correr los 42k por una lesión, ya tenía yo planes para esperarlo en la meta, pero así es esto (ya habrá oportunidad cuñado). ¿Quieres algo? Me preguntó - Lo que sea que esté frío - apurado sacó una bolsita con gatorade. , me la dio y le di las gracias y continúe..... "Continué".
Digo "continué" porque ya no encontraba el paso creo que desde que me detuve cinco segundos por el vaso de coca, trotando suave pero constante cruce el km 18, seguía todavía pasando a algunas personas, pero igual otros corredores ya empezaban a pasarme, ya teníamos el sol de frente y el puerto de progreso era una vaporera, lleno de charcos por la lluvia de la madrugada, nada agradable para correr, alcance a Pinito otro amigo del club de los amigos, igual venía sufriendo a paso lento me pegué a él y trotamos juntos un poco, hasta que sentía que me faltaba el aire, camine unos pasos y pasó un corredor a mi lado con un buen paso, y me dijo "ánimo no te detengas" y me dio la mitad que le quedaba de su bolsa de agua FRIA, (si, a veces compartimos la misma bolsita de agua), arranqué de nuevo ante su mirada, tome dos tragos, y me refresque la cara.
Ya estábamos cerca, pasamos el último punto de abasto, agarre agua y una esponja -¿tiene agua?- pregunté a los voluntarios- pues la vi algo seca, si!! Contestó un niño, sentí que no, y la pase sobre la mesa mojada y la exprimí con fuerza para sacarle unas gotitas sobre mi cara y cuello, - mojen las esponjas- gritó un policía sonriéndome al ver la escena. Encogí los hombros devolviendo la sonrisa y volvi a lo mío. A esas alturas sabía que ya no iba a retomar el ritmo de carrera, pero tenía que aprovechar el colchón que había sacado para terminar con un buen tiempo (al menos para mí).
Pino de repente se me acercaba y nos motivábamos hubiera estado excelente llegar juntos pero la verdad cada quien estaba concentrado en lo suyo, y se quedó un poquito atrás. El que me alcanzó y me pasó igual sufriendo, fue Cantito, nos saludamos ¿como vas? Nos preguntábamos pero la pregunta parecía sarcasmo, estábamos entrando al malecón, km. 20, raro hubiera sido que alguien conteste "bien aquí tranquilo". Me contestó que iba arriba del tiempo que quería hacer, y yo igual, pero la verdad, bajo las condiciones creo que ambos estábamos satisfechos, me comentó que vio a Roberto ya un poco más relajado atrás, y me pasó y se siguió hacia la meta, igual ahí me pasaron dos compañeros del Sauris Team, saludé a Bunny que estaba esperando al grupo del Club de los Amigos, que entrenan más temprano, Óscar y Pino (21k) y Gumer e Ileana que iban por todo.
Pues ya estaba ahí, ese precioso pero desesperante recorrido de los últimos 500 metros que ves la meta tan cerca y la sientes tan lejos, quería jalar pero ya no podía, me daba miedo acalambrarme en los últimos metros por una imprudencia (no sería la primera vez), miembros de la Marina perfectamente uniformados y plantados hacían una valla en los últimos metros, me sentía halagado de recibir los aplausos de algunos de ellos, gente que deja todo para enlistarse, y que físicamente son mucho más exigidos de lo que yo lo fui en esta carrera y sin embargo ahí están parados en el sol reconociendo mi esfuerzo, gracias, porque a final de cuenta por ustedes y por su labor es que estamos celebrando este día con este evento.
Crucé la meta, satisfecho, como lo ha sido las últimas dos o tres metas que he cruzado, desde que empecé a entrenar en forma y con forma, tome mi medalla y me la colgué, agarre agua y suero, salí de la zona de hidratación y me senté un momento en la banca del malecón, le mande mensaje a mi familia y amigos informando de mi resultado y lo contento que estaba, saludé a algunos conocidos entre ellos a Erika, quien se mostró satisfecha con mi desempeño, me encontré con Roberto en el auto, no lo vi cruzar la meta, pero entiendo que terminó bien.
Me llevó Roberto a recoger mi auto, ya era tarde para regresar a ver a mis amigos "tepocatos" (mi equipo de la carrera de la fé) cruzar la meta, así que me fui a la casita de Greene que está ahí a cien metros del malecón, a desayunar con el club de los amigos, un marlín a las brazas delicioso con unos cuartitos de cerveza ¡¡Victoria!! Me recibieron como el ganador de la carrera, realmente me hicieron sentir bien, como siempre ha sido, convivimos reímos, reímos, y reímos y al retirarme con el tigre, Omar en forma retadora me preguntó: ¿entonces cuál es tu mejor tiempo, para que yo te gane?
- Mi mejor tiempo !!! Todavía no lo he hecho !!! Fue mi contundente respuesta.
Ya analizando fríamente, no fue nada espectacular, vencí unos fantasmas que rondan mi mente en cada carrera larga que participo, y rompí mi marca en esa distancia, pero sé que puedo mejorar mucho más, y la mayor satisfacción fue confirmar que estoy haciendo lo correcto para ello.
*Procuré no pensarlo mucho en el recorrido, pero esta carrera fue para mis familiares y gente cercana y muy querida que está luchando contra el cáncer. Esa carrera la vamos a ganar.
Y por ti cuñado que te lesionaste antes del maratón y estabas muy animado a correrlo, ya llegará un mejor momento.
Nos Vemos en la calle.
DPM