viernes, 16 de septiembre de 2016

Mis más fieles compañeros

Hoy me dirijo a unos compañeros especiales, los más fieles cuando hablo de correr a quienes dediqué parte de mi mañana el día de hoy aprovechando que no hay labores por el día de la independencia !Viva México! (Dirían muchos). 

A algunos de ellos los he abandonado por cierto tiempo, sin embargo ahí están siempre en espera de que me acuerde de ellos y los llame para que me acompañen a correr, otros, deben estar felices porque son los consentidos, los del momento, en los que más pienso últimamente, hay unos que saben que solo los llamo para momentos especiales, un buen fondo o una carrera de larga distancia como un medio maratón o mejor aún quizá para un histórico día de maratón, ninguno pone pretextos, ni por lesión, cansancio, enfermedad, lluvia, mala noche, nada siempre están disponibles. 

Si pudieran expresar todo lo que hemos vivido juntos, las palabras de mis reseñas quedarían cortas, serían el resumen, de la introducción, de la reseña de mi actividad.
Lo han vivido todo conmigo en lo referente a correr y digo todo, TODO, miles de pasos al día, decenas de miles a la semana, cientos de miles de pasos al mes, hemos sufrido juntos, llorado, reído, escuchado los secretos de amigos, sus chistes, anécdotas, consejos, hemos vivido el dolor juntos y saboreado el éxito más unidos que nadie, ahí están siempre, muchas veces olvidados por mi, y otras les reconozco y valoro su presencia con una foto o dejándolos descansar por unos días. 

La famosa frase que dice "Saben de que pie cojeo" aplica de forma perfecta para ellos, y tan real, porque claro que cojeo, lo saben y lo sufren junto conmigo, pero han sabido acoplarse, se adaptan a las circunstancias, y cuando hemos necesitado apoyo externo lo aceptan y ponen de su parte y aunque realmente se vuelva algo desgastante, ahí estarán siempre, esperando mi invitación a correr. 

Recuerdo cuando empezaba a correr no les daba mucha importancia, conocía poco de ellos, mis amigos me hacían recomendaciones para buscar los mejores pues serían los compañeros que me ayudarían a correr mejor, lesionarme menos, y cuidar mis pasos pisada tras pisada, debo reconocer que al principio no me acostumbre a cualquiera tenía que encontrar los compañeros ideales que nos entendiéramos, que se adapten a mi y yo a ellos, hasta que los encontré y vaya que nos hemos adaptado. 

En la parte mental, que muchas veces en donde más flaqueo, también han sido un gran apoyo, algunos los considero los mejores para correr rápido y a otros los mejores para correr largas distancias, y cuando corro mi confianza en ellos me ayudan a tener más confianza en mi mismo, en verdad que casi somos uno cuando corremos. 

Desgraciadamente aunque quisiera esta relación no puede ser para toda la vida, al cambio del tiempo, doloramente es necesario ir integrando nuevos compañeros a mi actividad, y poco a poco con el dolor de mi alma ir soltando a los anteriores, sin embargo ahí están, esperando por una oportunidad más, por un día que me acompañen a recordar viejos tiempos, a sacudirse el polvo  conmigo y demostrarme que todavía tienen con que responder más kilómetros ante las exigencias del asfalto, sin importar que ya hayan unos nuevos ocupando el lugar que ellos tenían, y de nuevo volverán a esperar el tiempo que sea necesario, hasta que tal ves otro corredor o caminante se vuelva su nuevo compañero para vivir nuevas aventuras. 

Es tanto lo que hemos vivido juntos que me resisto a renunciar a ellos, ahí siguen y muy probablemente seguirán conmigo, hace unos días mi hijo que ya es un adolescente me pidió permiso para salir con uno de ellos a entrenar al gimnasio, con un sabor agridulce le di permiso, y vi cómo se fueron juntos, él estaba muy contento, y sus nuevos compañeros yo creo que igual, iban a vivir una experiencia nueva y se sentirían útiles nuevamente cumpliendo su razón de ser. 

Tengo mucho que decir de ustedes y mucho que agradecer, por lo pronto hoy les dedico estas letras como muestra de mi agradecimiento y correspondencia a su fidelidad, hay un vínculo invisible y muchas veces insensible que nos une y hoy lo reconozco y valoro más que nunca. GRACIAS, MUCHAS GRACIAS A USTEDES: !MIS TENIS DE CORRER!



Nos vemos!!! 

DPM
#yocorroporti
 





jueves, 1 de septiembre de 2016

Playon y carrera pastoral del mar


La tarea era correr los 11.5 k de la carrera del pastoral del mar en progreso. Pero me fui más temprano al puerto para recoger mi numero de participante y trotar un poco por el playón, con la esperanza de ver a los amigos que iban a correr por ahí. 

Encontré donde estacionarme cerca de la salida-meta de la carrera y recogí mi paquete de inscripción, y me puse a hacer unos pequeños ejercicios de estiramiento en el malecón, cuando vi venir entre penumbras a "el tigre", a Greene y a Omar, empecé a caminar hacia el sentido que ellos corrían y grité, !vamos nena! (así cotorreamos a Omar), eran exactamente las 6:10 am tenía 20 minutos para trotar antes de que inicie la carrera.

Nos fuimos por el playón a un paso tranquilo, comentábamos que en ese momento se estaba corriendo el maratón de la ciudad de México, del Club de los Amigos solo viajó en esta ocasión nuestro Amigo Gumersindo Vazquéz, y también el hijo del tigre fue a hacer su primer maratón. De repente siento una presencia extraña detrás de mí, era Tohuí, el perro de el tigre, el cual se nos separó por un momento y se fue hacia unos vacacionistas que estaban en las afueras de una casa de campaña, mientras nosotros le gritábamos para que no se aleje, el perro con tranquilo como si nada se siguió de largo y se reincorporó al grupo unos metros adelante.

Estaba muy amena la plática el y relato del Tigre del maratón de hace un año, pero vi que ya iba por los 2km y tenía que regresar en 7 minutos para llegar a la salida, cosa que es imposible para mí, así que apelé a que la carrera se atrasara un poco o salir a alcanzar a los coleros. Me despedí y emprendí el retorno a la salida.

Todavía me dí tiempo de tomar algunas fotos a los primeros destellos de luz del sol, pintando el cielo entre rojizo y azul, el mar mas quieto que un vaso con agua y el sendero de arena por el que iba corriendo. 

Apreté un poco más el paso sin abusar pues todavía tenia que correr los 11k de la carrera, cuando estaba por llegar entré en una calle antes, y ya escuchaba las voces del animador del evento, anunciando la salida de la caminata, eran 6:35, había un policía en la esquina anterior y le pregunté si ya habían salido los corredores, uuuhh, yaaa!! me contestó así sin darme mucho ánimo, aceleré un poco mas y al llegar a la esquina con el arco de salida alcanzo a ver a los últimos corredores doblando como a unos 200 metros poco a poco fui alcanzando y pasando gente, por ahí vi a las Letys y don Vicente del equipo Sauri, tomé un ritmo tranquilo para no desgastarme y aguantar firme el final.

Tomé una bolsita de agua en el primer abasto en el km. 1.5, había mucha humedad y no quería que me haga falta al final, además que ya tenia poco mas de 5k, como en el km 3 de la carrera encontré a un corredor de complexión delgada que iba a un ritmo constante y relajado, y por ahí me acomodé, y a una mujer bajita y llenita que acababa de pasar apretó un poquito el paso y quedó apenas detrás de mí, escuchaba su respiración un poco forzada,pero poco a poco creo que se fue habituando al ritmo.Pues así seguiré al menos un poco más, pensé. 

Pasamos por una calle de donde provenía el sonido de música y gente cantado a gritos, "está buena la fiesta todavía", le comenté al corredor de mi izquierda, - eso parece - me contesto sonriente, pasamos el km. 4 y tomé otra bolsa de agua fría, (la hidratación estuvo excelente) pasamos por la glorieta de la sirena y entramos a la carretera de la ría, no estaba muy seguro de como sería la ruta, pero al menos ya habíamos librado el puente Yucalpetén (golden gate Yucateco) cosa que me dio mucho gusto.

Ya en el km 6 de la carrera y yo andaba cerca de los 10km. el tráfico me preocupaba un poco por ese tramo porque esa carretera es muy angosta, sin acotamiento y doble sentido, pero no hubieron muchos vehículos a nuestras espaldas solamente de frente, así que no hubieron mayores contratiempos, el joven que iba a mi lado ya se había quedado atrás, apreté un poco el paso y también fui dejando a aquella dama de la respiración agitada, todavía seguía pasando a uno que otro corredor agotado, el sol no era muy intenso pero ya lo traíamos de frente así que me puse mis lentes, algo empañados, intente limpiarlos con mi playera, pero fue peor, no había un centímetro de mi ropa que no estuviera mojada de sudor, ni modo los limpié lo mejor que pude y me los puse.

De repente algunos caminaban y corrían, en eso un "niño" como de 16 a 18 años, pasa a un ritmo bastante fuerte y me rebasa como si nada, con unos tenis de suela muy baja que se escuchaba su sancada desde metros atrás, todavía pasó junto a mi y me dijo, vamos ánimo!!!   ¿tan mal me veía? según yo iba súper bien (claro comparado con todos los resagados). no se de donde salió ese chamaco, cuánto había corrido, o si salió mas tarde que yo,  pero al paso que iba era para que estuviera muy delante de mi desde el principio, fue el único corredor que me rebasó, me encargue de no pasar a nadie que me pudiera rebasar después.


Tomé un poco de té que llevaba en las botellitas de mi cinturón por si me hiciera falta, y ya como en el km 8 de la carrera veo un punto de abasto con lo que pensé que era una desviación hacia la zona de meta, ese punto ya lo había identificado desde que llegué en auto a progreso, pues ahí se entra hacia el muelle de pescadores en la zona de la salida - meta, pero veo que la gente empieza a seguir de frente hacia el puente doble de entrada y salida del puerto, estaba pasando a dos o tres corredores que iban platicando, y les pregunte, que onda, ¿hay que subir y regresar? - si, del otro lado del puente retornamos en la glorieta y volvemos para entrar en esta desviación, UPS!! nos lo hubieran puesto antes, le comenté en tono de broma, agarré otra bolsita de agua y a subir, pase a ese grupo y en el ascenso pasé a uno más, mantuve un buen paso de subida sin desgastarme, era un tramo largo, pero en la cima recorres varios metros en plano y luego el descenso igual era una distancia considerable, normalmente me suelto bastante al bajar, pero fui prudente porque me estuvo doliendo la rodilla esa semana.

En el puente y el retorno vi a don Rafa y Rocío, del grupo de Sauris Team, mantuve un buen paso, el retorno no se me hizo tan largo como suponía, era como un kilómetro para regresar al puente y subir en el otro sentido, había un corredor que echaba porras a mucha gente por su nombre que iban mientras nosotros ya veníamos, y a la hora de subir vi que empezó a caminar, -Vamos Roberto, (traía el nombre su playera) despacito, este tramo es mas corto-, Vamos, vamos, contestó. subí y subí  y subí y no llegaba a la cima, éste ascenso era en curva y se me hizo mas largo, pero igual y era un poco de cansancio, me crucé con las Letys, y nos animamos mutuamente, hice un buen descenso y me sirvió como para tomar vuelo en el último kilómetro, entre a la calle que llevaba a la meta y había algo de gente de la comunidad viendo a los corredores, así que traté de dar mi mejor esfuerzo y verme estético aunque seguro parecía un espantapájaros con patas.

Cerré de forma decente, creo que solo el kilómetro en que trataba de llegar a tiempo a la salida de la carrera fue mas rápido que ése último, ya cerca de la meta algunos corredores que habían terminado te animaban a cerrar, y a unos pasos estaba Erika, la coach, echando porras a los que llegábamos, me dio ánimos y crucé la meta con mucha satisfacción, como se debe cruzar cada meta en la vida, terminé con 15.4 km incluyendo los 11.5 km de la carrera.

Me estaba hidratando cuando llegaron el Tigre, Greene y Omar con tohui, regresando de su trote por el playón y el puente Yucalpetén, platicamos unos momentos y se fueron a terminar su recorrido hasta "la casita" de donde habían salido. me quedé un ratito a esperar que lleguen todos los del Sauris Team, a la foto del recuerdo del equipo, y enterarme que Erika fue el primer lugar absoluto femenil de la carrera (Felicidades Coach), de ahí me fui a desayunar con los amigos en la tradicional "Mojarra Blanca".



Hoy fui cabeza de ratón, en otras ocasiones me ha tocado ser cola de León, pero lo mas importante es que estuve contento y satisfecho conmigo mismo, con mi esfuerzo y con mi logro, fui YO, y lo disfruté.

#yocorroporti

Nos Vemos

DPM