Porque desde que salgo muy temprano de la casa con los tenis puestos para hacer algo de ejercicio y doy mi primer paso sobre el asfalto, sé que estoy invadiendo un territorio que no me pertenece, un territorio que te pertenece a ti, a ti conductor de un automóvil, motocicleta, autobús, camión de carga, etc.
Gracias porque en lo que voy caminando para calentar me cedes el paso cuando vas a entrar a la privada de tu casa, no obstante voy sobre la calle y no en el área destinada para el peatón.
Te doy las gracias porque al incorporarte a la avenida por la que voy corriendo volteas para ambos lados, probablemente sin la necesidad de hacerlo pues bien sabes que los vehículos siempre vendrán por tu izquierda y no tendrías porque considerar que viene un corredor en el sentido contraído por tu derecha, con la confianza que me da el que me hagas una gentil seña para continuar mi paso mientras haces tu alto en la zona pertinente.
Te agradezco infinitamente, operador del autobús, que cuando me ves venir de frente a ti, te pegas al camellón lo más que te permiten las ramas de los frondosos árboles de nuestras avenidas, dejando prácticamente medio carril exclusivo para mí y mis amigos corredores, y cuando te ves en la necesidad de orillarte a la banqueta para hacer una parada para tus usuarios, marcas oportunamente tus direccionales e inclusive tus intermitentes para que yo me percate y tome mis precauciones.
Gracias también a ti estimado motociclista que usas el carril derecho por tu propia seguridad, pero respetando una distancia considerable para quienes invadimos tu carril para hacer ejercicio, gracias por ser precavido con nosotros y contigo, cuando un vehículo se aproxima por detrás de ti, manteniendo tu vehículo a una distancia y velocidad segura para ambos.
Gracias propietarios de los vehículos, por permitirme usar tus calles, por pagar tus impuestos, permisos, tenencias, derechos vehiculares, infracciones, que nos permiten tener las maravillosas calles y avenidas que tenemos para que puedas circular en tu vehículo, y no para que gente como yo salgamos a hacer algo de ejercicio por las mañanas o las noches, solamente porque no nos gusta, acomoda, o falta tiempo, para ir a un parque o una pista a dar vueltas como carrusel mientras nos ejercitamos, en verdad, gracias.
POR TU PACIENCIA, mil Gracias, por lo que representa que por culpa de una carrera unos "desgraciados policías" detengan tu camino en el cruce de una de las avenidas mas importantes de la ciudad, sin previo aviso de nuestras honorables autoridades, gracias, porque además de esperar pacientemente en ocasiones inclusive te has bajado de tu auto a apoyar y motivar a los participantes de la carrera.
No omito agradecer las veces que en los cruces de las avenidas aunque tu semáforo esté en verde, esperas hasta estar seguro de que no viene un peatón o corredor por ningunos de los sentidos, para después cruzar tú en tu vehículo, aún sabiendo que tienes preferencia de circulación.
En fin por estos y muchos motivos más que pocos sabemos agradecer, te doy las gracias, siempre he estado convencido y lo seguiré estando, gente como tú tienen que terminar contagiando a los demás, tu ejemplo me hace ser mejor conductor, y mi ejemplo hará que mis hijos lo sean, también por ello te agradezco.
Y a ti compañero corredor, solo recuerda: las calles están hechas para los vehículos, son su razón de ser, toma las precauciones pertinentes, corre en el sentido contrario a los vehículos, usa reflejantes o luces si es necesario, se precavido en las esquinas y cruces de avenidas, súbete a la banqueta cuando sea necesario, y de resto, corre, a medida de lo posible, nunca dejes de correr.
saludos
DPM
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