Playón
Hace una semana el amigo Diablito, me pidió que avisara a todos los conocidos que íbamos a tener un desayuno especial éste domingo 27 de Abril en la playa, para festejar a los ultramaratonistas de la carrera de la fé que corrieron 100km y a los maratonistas de París.
Se me complicaba un poco porque apenas llegue sábado en la noche de Chiapas (ver reseña anterior jaja),
pero quede con algunos del grupo que llevaría mi auto para quitarme temprano y poder estar con mi familia.
Salí 5:30 am de casa rumbo a progreso, al llegar aun no había nadie, pero detrás de mí llego Toraya que ya tenia media hora por ahí, pero fue por un café para que los policías dejaran de pasar viéndolo sospechoso.
llegó el grupo completo de Mérida y empezamos la caminata sobre el malecón, Greene, Omar, Tigre, Javi, Rubén, Toraya, El Diablito, Towi (el perro del tigre) y yo.
Nadie se animaba a arrancar así que caminamos todo el malecón hasta iniciar en el muelle de madera, Omar aceptó mi invitación a llegar hasta el puente para subirlo y luego regresar haciendo poco mas de los 10km que hacemos normalmente solamente en el playón, iniciando encontramos regresando a un amigo de Leonel que ha corrido con nosotros ahí, y Omar lo invitó a acompañarnos, ya llevaba una vuelta de aprox 13 km en la misma ruta que haremos, pero se ve que tiene buen fondo así que se unió al grupo, iba Javi adelante, Omar, Gregorio, y yo, detrás y los demás arrancaron un poquito después.
Sentía un dolor horrible en las pantorrillas no se si tanto tiempo de estar sentado en aviones y salas de espera, o por las caminatas y viajes en autobús, sentía los músculos contraídos, los primeros dos kilómetros fueron horribles, con gusto llegaba al final del playón y regresaba, pero ya no me podía echar para atrás yo sugerí la ruta y los demás aceptaron, así que tenía que seguir.
Entre el km. 2 y 3 había arena suelta, así que el dolor incrementaba, y yo muy valiente seguía con mi cara de "que bien me siento" al fin, mas rápido de lo que imaginé, llegamos a la calle que nos dirige al puente que une Progreso con Yucalpetén, al fin, asfalto bajo mis pies, sentí cierto alivio pero aun me sentía adolorido pasamos el km 4 y ahí estaba frente a nosotros, el Golden Gate yucateco, pues a darle, que me queda.
Subimos los tres tratando de mantener un buen paso, pero ya le tuve que bajar un poco y me quede un poquito atrás, mientras Javi ya regresaba y me daba ánimos, pero a la bajada me desquité y me dejé ir para alcanzarlos al pié del otro lado del puente, en donde hay una maquina de refrescos y sacamos agua para hidratarnos, ahí nos reagrupamos para tomar agua y regresar juntos para hacer oración por una causa especial que nos ocupa a todo el grupo, la saludo de uno de los mas queridos ya apreciados de nuestros miembros del club. Rezamos en el descenso del puente hasta llegar al km 7 poco antes de la glorieta de la Sirena.

Ahí a petición de Toraya (si no lo pedía él de todas formas yo lo hubiera hecho) algunos decidimos regresar por la avenida de asfalto, éramos Greene, él y yo, a un paso tranquilo para que no se quedará Miguel muy rezagado, íbamos a un paso conversacional platicando sobre la fuerza de la oración y la fe que debemos mantener en momentos difíciles, se comentaron dos o tres casos conocidos que nos dan la esperanza de que se pueda restablecer la salud de nuestro amigo.
Pasando el km. 9 vimos que ya podríamos entrar a la playa pues inicia el nuevo malecón que es de concreto y de ahí a seguir hacia la casita que está al final del antiguo melecón, ya todos iban delante de nosotros, con excepción del tigre y su fiel amigo canino, Towi. en el puente que une los dos muelles Toraya se quedo caminando y Greene y yo nos seguimos recorriendo el malecón con el sol de frente saboreando una cerveza bien fría que nos esperaba en la casita, cortesía como siempre de Omar.
Pasé la tarima montada por una empresa cervecera para el show que montan ahí en el puerto, cada temporada veraniega o de vacaciones de semana santa, y ya solo me faltaban unos 500 metros, para terminar con 12km, las pantorrillas me dejaron de doler tanto después de unos 6 o 7km pero si estuvo rico el esfuerzo, después nos metimos al mar, con las respectivas frías, y terminamos con el tradicional desayuno en "La Mojarra Blanca", de donde les dejo esta bella estampa de nuestro querido amigo el Diablito, con un saludo censurado para los menores de edad.
Agradezco las imágenes de los paisajes cortesía de Rubén y Juan Antonio,
Nos Vemos
Nos Vemos
DPM
Querido Pachi...un gustazo escuchar tu fe en el poder de la oracion...la cual nos alenta no solo a seguir adelante si no tambien a entender que no solo depwndemos de nosotros mismos si no de la grandeza del todo poderoso el cual nos sostiene siempre en los buenos y malos momentos en la calma nos fortalece y en la tempestad nos da Fe y esperanza!!!....animo mi pachicleta con es pantorrilla bionica
ResponderBorrarFelicidades muy hermosas tus reseñas no dejes de escribirlas por falta de tiempo no las había leído, me encanto las meditaciones del via crucis mas bien tus reflexiones propias de un buen cristiano.
ResponderBorrarMe despido deseando no sienta dolor al correr, recibe un beso cariñoso y muchas bendiciones.