Me levanto con calma y salgo 5:10 am hoy me tocan sólo 4 millas (6.4 km) tranquilo.
Me toma 5min caminar de la casa a la esquina en donde empiezo a correr, inició bien, contento porque es miércoles y la distancia es poca, sin intervalos de velocidad, y sin la prisa de llegar apurado a casa, pero no pasan ni 500 mts. Y ya siento dolor, al llegar a la avenida del cumbres (1km) cruzo caminando para aminorarlo y para ver si no vienen mis amigos del monumento.
A una cuadra de la avenida una casa tiene la radio en un noticiero local a un volumen que se alcanza escuchar con claridad hasta unos 150 mts. Asumo que esta molesto con algún vecino o esta molesto con su propia vida, uno de esos vecinos locos que todos tenemos.
Llegando al kilómetro dos veo caminando a la esposa de Manolo con la amiga con la que siempre entrena, y pienso, seguramente Manolo está más adelante, me da mucha pena pero no pienso avanzar más del ateneo así que si me acompaña le pediré que regresemos en ese punto.
Nada sigo solitario, pero creo que esta bien así, no quiero apretar el paso ni alejarme más, me empiezo a desesperar llegando al pocito para dar la vuelta doy tres o cuatro pasos casi caminando para aliviar el dolor pero de inmediato vuelvo a tomar el ritmo.
Bueno, ya van 3 km pronto se me tiene que quitar, veo doblando por la calle de la pared a tres corredores, supongo que son del grupo de las cinco de la mañana, más atrás saludo a Bunny y a Lía, detrás de ellos van apretando el paso Gumer y Pino, y prácticamente junto a ellos don Felipe todos me saludan por mi nombre, don Felipe hace su seña característica de levantar el puño y le digo "bien allá".
Entro por la calle que está enfrente del ateneo, el segundo poste de luz tiene la marca de milla siete, en donde están las piedras se encuentra marcada la milla ocho, más 1 km que falta a casa, me faltan 2.6 y mi GPS indica 4km. Terminare en la casa con 6.6 km, "Dios mío, no se porque reprobé física en primero de prepa", bueno, si sé porque.
Trato de mantener un buen paso voy a 5:45 min x km. aproximadamente, 100 m antes de llegar a la calle 33 veo cruzar a Gumer y a Pino, al tomar la calle veo venir alguien detrás pero no logro identificar quien es, supongo que don Felipe, aunque a el varias veces lo veo retornar por el pocito, dude doblar en sentido contrario para encontrarme con el y correr un tramo juntos, pero si no era él me iba a dar mucho coraje haber alargado mi ruta, así que sigo mi camino.
Mantengo la distancia con los corredores de adelante, para lo que me falta, difícilmente los alcanzaré así que no me apuro. El dolor no desapareció, aunque las distracciones me ayudaron a pensar menos en ello, llego a las piedras y tengo 5.6 kilómetros, que exactitud, uno más y listo.
Bajo de nuevo un poco el ritmo y pienso, me la llevo tranquilo a casa, saludo a una pareja y sólo el hombre contesta, no se porque cuando una pareja sale a caminar y los saludas, la mujer sigue callada y sólo él contesta, no lo sé, pero casi siempre así es. ya pronto terminaré, y el dolor nunca se me quitó, recuerdo una fras y la trato de hacer mía en este día, "hazte amigo del dolor y nunca correrás solo", vaya que tuve compañía hoy. "Rutina terminada" escucho de mi celular, sigo un poco más y en la esquina me detengo con 6.55km y camino hacia casa.
Me doy cuenta que los miércoles me entra una particular desesperación por terminar, seguramente porque sé que es poca distancia, seguramente eso afecta mi rendimiento, debemos tratar de disfrutar todas las actividades, tomarle sentido a todo lo que hacemos, ¿en que pienso cuando corro? ¿en dolor?, hoy así fué y solo tuve dolor, y en la vida ¿no es igual?, claro que sí, pensamientos positivos, eso debe ser siempre, y tu ¿en que piensas?,
Para mis amigos corredores que se identifican con esos típicos dolores les dejo este articulo de ESPN Run.
Entro a casa y apago la Luz.
Nos vemos
DPM
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